Se realizaron diversos trabajos en las pistas, alambrados y la torre de control para lograr su reapertura. Podrán desarrollarse nuevamente los vuelos de bautismo, clases para futuros pilotos y eventos de aeromodelismo, entre otros.
Durante las últimas horas, se levantó la clausura del aeródromo de Miramar y de esta manera, según se informó a LA CAPITAL, retomará sus actividades normalmente.
Autoridades aeronáuticas de la región realizaron una inspección para observar las diversas obras encabezadas por el municipio debido a que el predio permanecía sin actividad oficial tras las serias irregularidades detectadas hace más de un mes.
Básicamente, se llevaron a cabo tareas de mantenimiento en la torre de control, además de cortar el pasto sobre las pistas y se arreglar los alambrados delimitantes cuya rotura había determinado la presencia peligrosa de equinos y otros animales en ese sector.
También se explicó a este medio, que fueron colocaron unas boyas en la línea de media tensión sobre la cabecera de la pista que delimita con la ruta 77 y personal de la comuna bajó el nivel de los árboles que se encuentran cerca de la zona arrendada para producción agropecuaria, que en el futuro pasaría a ser fiscalizada por la Provincia.
De esta manera, el aeródromo quedó habilitado nuevamente para las actividades regulares como vuelos de bautismo, remolque de planeadores, clases para futuros pilotos y exhibiciones de aeromodelismo, entre otras.
Las instalaciones permanecían inhabilitadas desde el pasado 5 de diciembre cuando durante una inspección Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), determinó que la pista asfáltica de aterrizaje se encontraba en mal estado y presentaba piedras a lo largo de toda su extensión. Además no existía alambre limitador y se observaba una cava activa con basura orgánica a 250 metros de la cabecera 36, una zanja con curso de agua de 120 metros de largo, 3 metros de ancho y 1 metro de profundidad. También la torre de control se encontraba obsoleta y las balizas habían sido sustraídas.
El informe técnico aseveró también en ese momento, la existencia de una laguna artificial con gran concentración de aves y gran altura de árboles en una de las cabeceras que dificultarían el despegue, tránsito y aterrizaje de diversas unidades, como así también que el grupo electrógeno se encuentra fuera de servicio.
Esa situación, imposibilitó que el avión hidrante no pueda operar desde allí ante cualquier situación de prevención de probables focos de incendio.